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Fuente:  el comercio

Capacidad moral: 0

Publicado: 2016-10-27


Las declaraciones de los miembros de la bancada de Fuerza Popular defendiendo a sus candidatos no son para sorprenderse, sabemos que entre ellos saben cuidarse las espaldas porque si cae uno saben que empiezan a caer todos. Esa es la famosa unidad partidaria que Alan García ha rescatado de la bancada de oposición y que al parecer su representación partidaria en el Parlamento busca adherir a sus principales cualidades nuevamente. No hay que mirar muy a fondo para darse cuenta que entre las prácticas sucias del APRA y el Fujimorismo no existen muchas diferencias.

Pero la declaración que seguramente ha dejado sorprendidos y decepcionados a muchos ha sido la del presidente en relación a la postulación de Chlimper diciendo que se encuentra muy calificado para el puesto. Al parecer el Presidente comete el mismo error en el que se ha venido tropezando por años, el de creer que lo único importante al momento de elegir las autoridades son las capacidades profesionales dejando de lado las cualidades personales que demostrarían el compromiso y la aptitud para tomar las riendas de ciertos puestos claves.

Darle la responsabilidad de mantener la estabilidad monetaria del país a personas que no tiene capacidad moral de dirigir una institución autónoma como es el BCR da una idea de la manera en la que este Congreso de mayoría fujimorista hará para controlar las instituciones a su antojo y sin ningún tipo de pensamiento crítico sobre sus acciones.

Alguien como José Chlimper que ha participado en la farsa de los audios que aparecieron durante la campaña y que buscaban limpiar la imagen de alguien tremendamente manchada, alguien como Elmer Cuba que ha demostrado no tener remordimiento en pasarse a otras canteras políticas que defendían y hacían prácticas totalmente contrarias a las que supuestamente defendía o alguien como Rafael Rey que ha sido denunciado por varios casos de corrupción y demostrado ser una persona nada apta para algún puesto público, no deberían estar siquiera en la lista de candidatos.

Los congresistas ya están en sus curules, podrán planear todos los juegos sucios posibles, podrán maquinar escándalos y acusaciones sin fundamento y podrán seguir decepcionando cada vez más a cada uno de los peruanos, pero depende de nosotros permitirles hacer del Poder Legislativo su campo de juego. Nos compete a nosotros presionar para que las decisiones que se tomen en el Parlamento no se tiñan de intereses personales ni favores políticos sino que en cada decisión se piense en los 30 millones de peruanos que sabemos que nos merecemos mucho más que todo lo que está pasando.


Escrito por

Carlos Oré Arroyo

Simple estudiante de periodismo. Aunque, a decir verdad, el periodismo no se estudia, se vive.


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